En el segundo le ayudó su compañero de selección, Pau Gasol, haciendo uno de los mejores mates de la noche, aunque los jueces siguieron puntuando muy bajo al rookie, logrando otros 42 puntos, al igual que en el primer intento, y quedándose fuera de la final.
Howard enseguida comenzó a dar espectáculo, haciendo que llevasen otra canasta y la colocasen a 3,40, en lugar de a 3 metros, después se metió en una cabina teléfonica, y volvió a aparecer Superman para meterse en la final.
Nate Robinson, con quien luchó por hacerse con el concurso, decidió disfrazarse entero de verde, mostrándose como la kryptonita capaz de derrotar a Superman, y así fue, saltando al propio Dwight Howard en uno de los intentos. Con la votación del público, el de los Knicks se hizo con el galardón y repite así el triunfo conseguido en el 2006
